Un largo año ha transcurrido desde el volumen 10, pero PechaKucha Valladolid ha vuelto, y lo ha hecho con fuerza, con la ilusión y las ganas de siempre, o incluso más.

Sabéis que la puntualidad es una de las normas de la casa, así que a las 20.20 el presentador se subía a la tarima y comenzaba a explicar a los nuevos en qué consiste esto del 20×20, además de dar cuenta de una baja, Mireia no puede acudir por un compromiso laboral y nos quedaremos con las ganas de saber porque se hizo futbolera, ¿quizás en el volumen 12?

Tras alguna recomendación y tratar algún asunto económico (buscad más explicaciones al final), por fin aquel hombre se calló y dio paso a Pablo, que venía a traernos un mensaje, «apoya a los artistas locales». Le siguieron Laura y Daniel que diseñan y diseñan a base de Lápiz y Ratón. Daniel nos transportó unos minutos a Costa de Marfil y antes del descanso Joaquín nos invitó a todos a llevar siempre encima un cuaderno y dibujar.

Unas cervezas más tarde volvimos con Henar y Alfonso, MoSis y MoBros nos invitan a cuidar de la salud masculina y reivindicarlo durante este mes de Movember, siete minutos más tarde Jorge nos invita a salir de la ciudad y Ecooperar antes de que Pilar tripitiese para hablar del enano cabrón que habita en nuestras cabezas. Gustavo encaró el final de la noche hablando de otras maneras de recuperar patrimonio antes de que Estefanía le diese el picante que necesitábamos, ¡hombres! ¿hacemos un tápersex?, los vibradores no son nuestros rivales.

Y así despedimos el volumen 11, con las pilas cargadas y con una llamada «¡a qué no hay huevos a presentar en el próximo volumen!»

Volveremos Pronto, en el Volumen 12.

Ya sabéis, habrá un volumen 12 si vosotros queréis, y ¿cómo demostrar que queréis?, ¡enviando propuestas!

Infinito agradecimiento a José Santos Arquitecto y 3A estudio por su patrocinio, a Imprenta Manolete por los flyers, a LaManufactoría por su apoyo, a Daniel Rodríguez por el equipo de audio, y a Pedro Iván Ramos y MOI por retratar tan magníficamente la noche.

Y gran abrazo a Lutton Gant, que es parte de este proyecto desde el principio y próximamente nos deleitará con su reportaje editorial.

LAS CUENTAS CLARAS

Tras pasarme la mitad del volumen 11 como un chamarilero, pidiendo dinero y vendiendo cosas, es obligado rendir cuentas. Explicar eso de «PechaKucha no tiene ánimo de lucro, nadie cobra, pero conlleva unos gastos«.

Muchas gracias a todos quienes habéis colaborado de una u otra manera. Veréis como merece la pena el gasto en un vídeo profesional (disculpas a quienes han sufrido hasta hoy el vídeo chungo).
Y de nuevo gracias a MOI por regalarnos su trabajo de fotógrafo.