Rafael Espeso, Arquitectura por la Universidad de Valladolid.

Atravesar Europa en un auto siendo un niño, me demuestra que el mundo era demasiado atractivo para permanecer atrapado en una sola ciudad, un solo trabajo, una sola vida…

Torino fue el siguiente destino, y el Cortile Carena pasa a ser el testigo de la complicidad de una pareja de locos que aprenden a volar juntos con una golondrina en el motor, para posteriormente plasmar a través del arte y la arquitectura todo aquello que giraba dentro de sus cabezas.

Dos oficinas para un solo concepto, en una generamos las ideas y en otra las desarrollamos, la naturaleza nos inspira y en la ciudad vivimos y nos relacionamos.

Seguimos buscando…

 La Factory Arquitectos