Pablo Espeso es Ingeniero Informático, redactor de medios de comunicación tecnológicos como Xataka y en la actualidad es uno de los responsables del Club de Jóvenes Programadores de la Universidad de Valladolid.

En los últimos años ha ido tomando forma una nueva materia en las escuelas: la programación informática. Presente en multitud de talleres extraescolares, tanto organizados por los colegios como por academias y otras entidades privadas, ya forma parte del currículo oficial en muchos países (Reino Unido, Estonia, Alemania, EEUU, Australia, etc), y en España pronto se extenderá tras las pruebas piloto de algunas comunidades (Navarra, Madrid). ¿Por qué la programación se ha convertido en materia fundamental en el futuro más próximo de la sociedad?

una propuesta metodológica que sirve para mucho más que para sólo aprender a programar

En un pequeño grupo de trabajo de la Universidad de Valladolid llevamos años jugando con herramientas de programación, y tratando de descifrar cuáles son sus posibilidades dentro de la educación. En 2011 iniciamos un piloto de pruebas y en 2013 se inició el Club de Jóvenes Programadores (CJP@UVA, ya presente en Valladolid y desde enero-2016 también en Segovia), un espacio al que los chavales acuden para poner en marcha sus ideas a través de la programación.

El modelo que utilizamos es el que entendemos debería aplicarse en los colegios, escuelas e institutos españoles. No existen libros ni clases magistrales, y los chavales (un total de 30, con edades entre 7 y 15 años) conviven unos junto a otros en grandes mesas, pudiendo hablar, debatir y discutir, que es uno de nuestros objetivos principales.

Además, dado que la creatividad es uno de los grandes puntos flacos del sistema educativo actual en España (y no lo digo yo; una simple búsqueda arroja cientos de resultados al respecto), buscamos promoverla y mejorarla en base a ofrecer gran libertad a los chavales para que sean ellos los que tomen los mandos de sus creaciones, y que gocen del protagonismo necesario para idear e implementar las mejoras y futuras vías del desarrollo de sus proyectos e ideas.

Sabemos de la importancia que la programación tiene en la educación, y que ha sido referenciada por múltiples estudios. Recogemos esta pelota y lanzamos nuestra idea, que pasa por plantear una propuesta metodológica que sirve para mucho más que para sólo aprender a programar.