Lola Tejada, antes que librera, lectora, hoy conjuga ambos papeles en «la guarida», que es como llama a su Librería, El Lobo Feroz. «Hagamos como que nací el día en que me transformé en Lobo Feroz. Hagamos como que llevaba toda la vida acumulando lecturas y mañas para tratar con niños sin que se den cuenta de lo que realmente soy: una entusiasta de la cultura que quiero que se enganchen a ella.» 

muchos de los niños de la ciudad cuando se cruzan conmigo  me saludan con un ¡adios, lobo!

Desde que empezó a vender libros hace cinco años fue con la idea de que quien entrase se sintiese un poco extraño. Como salvaje. Como con ganas de leer libros que tal vez no le cuadraban mucho, o con deseos de quedarse acurrucado a hojear cuentos. Muchos de los niños de la ciudad cuando se cruzan conmigo  me saluden con un ¡adios, lobo!, y esto a pesar de mi aspecto humano de mujer,  creo que os hace ver una idea del espíritu de mi proyecto.

Algunos datos más prosaicos la librería abrió en 2011, ha capeado el temporal de la crisis con todo el entusiasmo, y hace algo más de un año se mudó a un local, en la C/ Paulina Harriet (esq. Plaza Juan Bautista de la Salle) donde además de vender libros organiza un montón de actividades interesantes que considero una semilla para crear futuros lectores y que de vez en cuando sigue comiéndose a alguna abuelita. Qué le voy a hacer, soy el Lobo Feroz.

Más info en www.loboferoz.es